Caty Ruggieri            
                 
Nace en Caracas en diciembre de 1964. Se gradúa en Comunicación Social, mención cine en el año 1986. Luego de trabajar en dos producciones cinematográficas consecutivas, se siente agotada y decide hacer un alto.
Viaja a Paris con intención de hacer un post-grado en cine y descansar, para lo cual se integra a un grupo de Yoga en el que la instructora combina esta disciplina con otras como Tai Chi, Meditación Sazen, trabajo con Chacras y Masaje Californiano. Esta primera experiencia de contacto a través del masaje la inducen a descartar la idea del post-grado y a seguir profundizando en el tema corporal. En sus propias palabras: “el masaje me escogió”, “siento algo increíble cuando toco, creo que es la única manera en que logro expresarme realmente”.
Decide estudiar Masaje Californiano y su instructor se convierte en amigo y guía espiritual; es gracias a él que acepta su don para trabajar en este campo y comienza a atender pacientes. Durante su estancia en Paris se forma además en Reiki y Reflexología.
Luego de tres años regresa a Caracas, donde trabaja aplicando las técnicas aprendidas y paralelamente estudia Masaje Sueco, Equilibrio Cráneo-Sacral y cursa la formación en Terapia Psico-corporal. Actualmente, luego de quince años de experiencia, alterna su labor como terapeuta con la enseñanza del Masaje Californiano.
Frondosa entrada de la Sede del Instituto de Estudios Psico-Corporales en Caracas, donde Caty enseña Masaje Californiano
 
Sesiones y Tratamientos
En sus sesiones, que duran entre sesenta y noventa minutos, utiliza principalmente Reflexologia y Craneo- Sacral dentro de la armonía del masaje Californiano, aunque de acuerdo a las necesidades del paciente puede usar otras herramientas. La frecuencia suele ser de una o dos veces por semana y su fin es liberar tensiones dentro del placer y la armonía del contacto.

Desde la primera sesión se experimenta alivio de las tensiones. A partir de la cuarta sesión comienzan a verse cambios significativos. Se recomienda un mínimo de ocho sesiones para que los cambios sean duraderos, aunque toda persona que desee beneficiarse de esta técnica, puede emplearla por tiempo indefinido.
E-mail: catyruggieri@vidaplena.net